Tratar de encajar dentro de los estándares de moda de esta sociedad es literalmente complicado y estresante, por ello decidí aceptar que no encajo, ni voy a encajar jamás. El punto es que siempre habrá alguien que critique nuestra imagen, nuestra forma de vestir, nuestro peso, estado civil, etc. La lista es larga y hagamos lo que hagamos, probablemente ello no sea suficiente para alguien más. Así que tenemos que aprender a convivir con eso.
Empecemos por entender que no somos perfectos y que muchas veces somos nosotros mismos los que nos autoimponemos estándares sin sentido, tratando de complacer al mundo. Y es que la vida no se trata de complacer a alguien más, el sentido de vivir es buscar ser feliz. Encontrar ese balance y equilibrio en nuestra vida que nos permita acercarnos a nuestros objetivos. Un balance físico, emocional, espiritual y mental.
Lamentablemente, esta frase ha sido mal interpretada muchas veces. Para que lo entendamos mejor, no tiene sentido que presumas de amarte cuando estas pesando 95 kilos y mides menos de 1.70 m, no está bien y no por el hecho de que no te aceptas, sino por el hecho de que no te importa tu salud. La buena noticia es que siempre es un buen día para empezar a tomar conciencia y yo espero poder ayudarte, porque me encuentro en el mismo camino.
Quizá lo que escribo a continuación pueda resultarte incómodo, pero es solo mi opinión, pues no pretendo juzgar a nadie; creo que cada ser es libre de pensar como prefiera mientras no haga daño a otros. Diferentes medios como Facebook, Instagram, YouTube, etc. presentan campañas donde se puede apreciar la forma en que frases como “Acepta y ama tu cuerpo” se han convertido para muchas personas en la excusa perfecta para simplemente quedarse en su zona de confort y no hacer nada. Al decir “nada”, me refiero al hecho de continuar con ciertas conductas negativas como comer comida no saludable, tomar alcohol, fumar, no hacer ejercicio y justificarse diciendo que están “subiditos de peso”, pero se aceptan y son felices así. Nada más fuera de la verdad.
El aceptarte, para mí, tiene que ver con entender y aceptar tu cuerpo, y ¡no! No estoy diciendo que te resignes a un peso no saludable o que no te hace sentir feliz. Aceptarte significa entender que si mides 1.75 m y tu contextura es gruesa, probablemente no vas a pesar 50k como tu amiga que mide 1.55m. Así que establece metas posibles, alcanzables y reales. Por ejemplo, podría ocurrir que te alimentes sano, que hagas ejercicio y aun así no tengas 60 cm de cintura como cuando tenías 15 años (obvio, ahora quizá, solo creciste, eres adulta y tu cuerpo ha cambiado), eso es aceptarte; aceptarte es entender tus limitaciones y aprovechar tus fortalezas para reducir tus debilidades.
Amarte, es cuidar de ti tanto física, emocional, mental y espiritualmente. La vida es un regalo precioso, así que como tal debes valorarla. Amarte no se trata de sacarte fotos y colgarlas a través de campañas o redes sociales diciendo: “Peso 100k, soy feliz y vivo mi vida como siempre, porque me acepto y me amo”, por lo contrario se trata de reconocer que necesitas cambiar algunas cosas porque probablemente pesar 100 kilos no sea buena idea para tu cuerpo, ni para tu salud. Y no tienes que ser modelo, simplemente se trata de cambiar hacia una dieta saludable que te permita vivir plenamente, sin tener que preocuparte por problemas cardiovasculares, de presión o diabetes, entre otras enfermedades.
Auto-evalúate (Elabora un FODA personal que te permita identificar tus fortalezas y oportunidades, así como tus debilidades y amenazas)
Identifica oportunidades de mejora
Establece objetivos reales
Mejora tu alimentación, establece una dieta que te haga feliz (No tienes que comer lechuga todos los días)
Haz ejercicio (Practica ese deporte que más disfrutas, no importa si es aquel con el que se queman más calorías o no)
Cambia, porque es tu decisión hacerlo, porque es necesario para mejorar tu vida y tu salud, no porque alguien más lo quiere
No soy perfecta, de ser así no sería real. No llego a 1.70m de estatura, ni tengo el peso ideal, pero quiero mejorar porque es importante para mi salud y para mi vida. El doctor me ha repetido docenas de veces, que vaya al nutricionista, que practique natación, yoga, etc. Sinceramente mi experiencia con los nutricionistas no ha sido muy productiva que digamos; sin embargo, no descarto esta opción. Actualmente trato de ejercitarme y aprender más sobre cómo Vivir de forma saludable.
Cómo había mencionado en un post anterior, lo que me motivo a emprender este cambio, fue un problema con mi salud. Durante el tiempo que estuve mal, aprendí a valorar la importancia de una alimentación sana y balanceada como la clave para lograr mis objetivos y para prevenir enfermedades. Hoy continuo aprendiendo, el camino es largo, y sé que aún me falta mucho por conocer.